We Can Xalant
Construcciones móviles para acciones efímeras en el espacio público
Can Xalant es un centro de residencia, experimentación y producción artística de Catalunya que ha caracterizado su tarea, entre otras variadas afinidades, a la observación crítica del territorio, al cruce interdisciplinario y a la formación de redes con instituciones de otros puntos del mundo.
En 2006 convocó al artista japonés Tadeshi Kawamata para emplazar en su jardín una de sus reconocidas construcciones conocida como Xiringuito Mataró. En poco tiempo el artefacto tomó un fuerte carácter de identidad para con el sitio y se convirtió en un ícono de la institución.
Tras el lamentable incendio de la emblemática instalación a mediados de 2008, Can Xalant convocó a a77 para construir una nueva estructura que recupere el rol de ese espacio, normalmente destinado a una numerosa cantidad de actividades además de ser el habitual escenario para el Festival de Puertas Abiertas –Efímer Club- que se realiza todos los años en el mes de julio como cierre del ciclo junto a diferentes espectáculos multimedia y musicales.
La respuesta de a77 a ese encargo no sólo toma como objetivo la reconfiguración de la estructura del patio de Can Xalant, sino también la construcción suplementaria de unidades móviles, relacionadas inicialmente con otros de sus anteriores trabajos referidos a la producción de instituciones nómades y efímeras, que puedan salir de la misma institución a realizar acciones en el espacio público llevando a los proyectos artísticos del Centre y a iniciativas de orden sociocultural al alcance de la población menos cercana a estas manifestaciones. La salida del Centre hacia el espacio público formulará entonces un nuevo complemento al concepto de Puertas Abiertas.
Desde el área de I+D+i de Trànsit Projectes se planteó la posibilidad de ampliar la experiencia incorporando el proyecto al programa Activa Disonancias en Catalunya en su primera edición de 2009, invitando a participar del mismo a Pau Faus tras un proceso de selección abierto mediante una convocatoria internacional. Se trataba de aprovechar la oportunidad para explorar nuevas estrategias de análisis y intervención en el territorio, de dinámicas colaborativas, de nuevas reflexiones sobre estructuras arquitectónicas móviles y flexibles para usos culturales, y de incorporar a nuevos enfoques y planteamientos a las dinámicas habituales.
El equipo a77 trabajó entonces con la colaboración de Pau Faus, arquitecto catalán que forma parte del colectivo Observatorio Nómade Barcelona y es autor del libro “La Ciudad Jubilada”, editado recientemente, referido a los huertos informales en los ríos de Barcelona.
La construcción, entendida en este proyecto como un ejercicio de visibilidad social, ha sido interpretada como una tarea con múltiples facetas ya que se abocó no sólo al concreto hecho material sino también a la definición de una red social tanto para la tarea de producción de un artefacto como para todo aquello que tendrá relación con sus futuras aplicaciones. Es por ello que se ha definido un perfil de aplicación sobre la comunidad de Mataró como es la de producir una serie de programas que tengan como destino temáticas ligadas con la infancia y a los niños como destinatarios. Es así como el colectivo de artistas Salonniéres desarrolló un taller de tres semanas con los niños del Centre Obert ubicado en el mismo barrio para descubrir e imaginar junto a ellos las posibles utilizaciones de los objetos a construir.
Un objetivo como el propuesto llevó por delante una intensa tarea comunicativa para producir la interacción de los diversos actores que, por otra parte, conforman un escenario de cercanía con el propio lugar de la construcción y le dan sentido a la utilización de un blog como herramienta comunicativa y plataforma de trabajo colectivo en transformación(www.wecanxalant.blogspot.com).
We Can Xalant es una hipótesis acerca de las dimensiones de la visibilidad.
Consiste en la puesta en evidencia de una constelación de recursos y personas que forman parte de un mismo ambiente en la sospecha de que su proximidad esconde configuraciones relacionales, afinidades latentes y proyecciones objetivas.
El desarrollo del trabajo toma alcance a través de tres vías constructivas:
1-La vía material basada en la recuperación de los materiales rescatados del incendio de la instalación construida por Tadeshi Kawamata, la procura y rescate de insumos desechados en los centros de reciclaje desde el procedimiento más económico posible y más cercano al lugar de trabajo. Se obtuvo el apoyo de la empresa de gestión de residuos de la ciudad para la provisión de insumos para el trabajo. Se contactó además con campings de las cercanías para obtener caravanas en desuso. Luego se convocó a un Laboratorio de arquitecturas nómadas y autoconstrucción. Durante una semana se desarrolló la construcción colectiva del sistema que finalmente consistió en la puesta a punto de la estructura y el acondicionamiento de las dos caravanas: una para integrarse a la estructura en altura como sala de usos múltiples para el Centre con vistas al Mediterráneo y otra como módulo móvil para actividades artísticas y sociales en el espacio público. La rampa utilizada como elemento de subida de la caravana se transformó una vez cumplida su misión en un jardín inclinado.
2-La vía social basada en la identificación, valoración de esfuerzos y modos de proceder de actores cercanos e inmediatos que deriva en la construcción de una red de individuos y grupos que define los programas de acción y los pone en marcha.
Reuniones sucesivas con la Asociación de Vecinos del barrio permitieron que ellos tomen también participación de las acciones futuras del módulo nómade llamado CX-R, que se inauguró finalmente en el espacio público a través de un evento colectivo en el que ellos aportaron sus actividades culturales habituales fusionándose con las propuestas de los artistas residentes del Centre. Al día siguiente tuvo su inauguración el sistema completo en el jardín de Can Xalant como escenario del concierto anual organizado por el Efimer Club con bandas de diferentes países.
3-En medio de ambos existe la vía temporal: una apuesta a la construcción colectiva del tiempo. Una táctica de lo efímero o política del instante. En principio, su tiempo ha comenzado. La agenda de actividades comenzó a nutrirse con propuestas que diferentes artistas encuentran para futuras acciones. Diferentes proyectos artísticos y sociales ya han confirmado la utilización del CX-R.
La habitual concepción de la institución perfila, modela y establece identidades. El establecimiento, la habitación o generación de hábito supone un estatuto del tiempo. Pero cuánto tiempo podemos soportar lo efímero? Esa ha sido la pregunta que movilizó el trabajo. Tan sólo preferimos quedamos con la idea que acompañó al nombre que dio origen al proyecto. We can ha sido una consigna política muy difundida en este último tiempo desde la campaña presidencial de Obama.
Can significa ‘casa de’ y Xalant ‘diversión’ en catalán. We Can Xalant definió como nombre y concepto una respuesta implícita. Y si, todos pudimos divertirnos, y eso ya es suficiente.